sábado, 2 de julio de 2011

Publicación de Artículo Comunicación Digital


La comunicación digital , tiene sus inicios desde la creación de los primeros sistemas digitales como fue el telégrafo y posteriormente con la invención de teléfonos análogos, así como el de las computadoras, los cuales al pasar el tiempo han cambiado rápidamente hasta dar como resultado que  hoy en día, estos sean de uso masivo para  la  comunicación.
Si iniciamos, un análisis de lo que representa el fenómeno digital dentro de la comunicación deberíamos básicamente conocer que:
“la comunicación consiste en la transmisión de información de un sujeto a otro, tal como lo sentenció Lasswell (1936) hace más de 70 años: ?quién dice qué a quién en qué medio y con qué efecto?.”

De allí, que puedo interpretar que la comunicación tiene un carácter social que comprende a todos los actos mediante los cuales los seres vivos se relacionan con sus semejantes para transmitir o intercambiar información. Si buscamos otros conceptos, tenemos que comunicar significa poner en común e implica compartir en un contexto social determinado y con una historia particular, o sea que es un proceso ligado al comportamiento humano y a las estructuras de la .
Es así, como a fines del S. XVIII, surgen los  de comunicación de masas como resultante de un proceso social y un modelo de vida muy concreto donde la sociedad emergente de la revolución industrial provoca cambios radicales en la economía, la política, la forma de vida y en los lazos entre las comunidades. De allí en adelante, la lógica de la comunicación masiva que se basaba en el esquema tradicional de un emisor emite un mensaje dirigido a miles de personas que muy eventualmente generarán un feedback, con diferencias de estilos y características tanto la radio, la televisión y la prensa, se sustentan sobre esta lógica unidireccional, jerárquica y de uno a muchos.

Es entonces, cuando la irrupción de los nuevos medios basados en tecnologías digitales que subvirtieron el esquema comunicacional clásico, deja su estado pasivo y pasa a convertirse en emisor y enviar su mensaje a otros miles de receptores/emisores que, a su vez, envían sus propios mensajes desarrollando así una estructura en red.  Dicha estructura genera  lo que se conoce como Sociedad de la Información, donde la realidad es relatada por miles de voces que se suman a una red global caótica, plurilingüe y diversa que al mismo tiempo  es capaz de auto ensamblarse, auto organizarse, de generar conocimiento sobre la base de esté mismo y de construir una nueva realidad sobre las realidades, dependiendo de la capacidad de cada individuo para analizar y considerar lo presentado como realidad o como información dañina generada para los individuos que la utilizan.

Así bien, debo reseñar que para el año 1995, el matemático Robert K. Logan (1995) sostuvo que internet constituye un lenguaje (el sexto lenguaje), en una cadena evolutiva que comienza con el habla, la escritura, la matemática, la ciencia, la informática y el aprendizaje. Y sostiene que internet tiene su propia semántica y sintaxis (hipertextos e hipervínculos) y define cinco características esenciales de este lenguaje: comunicación de ida y vuelta, fácil acceso a la información, aprendizaje continuo, alineación, integración y comunidad.

Es base a lo señalado en el aspecto anterior, considero que hoy en día todos son aplicables siempre y cuando cada individuo que lo utilice tenga una apreciación correcta de la información, motivo por el cual cada día debemos prepararnos para el manejo actualizado de herramientas ofrecidas que nos permitan equilibrar la información con la libertad de seleccionar e interactuar con los roles de interés particular más no masivos de cada individuo.

Años más tarde, el profesor de origen ruso Lev Manovich al desarrollar la primera teoría de los nuevos medios enmarcada en la historia de las culturas mediáticas y visuales y define a la computadora y a las redes emergentes como un meta medio (Manovich, 2006). Y para analizarlo, pone el foco en el hecho de que el código binario permite una convergencia tecnológica antes nunca vista: la traducción de textos, imágenes, videos, películas, audio a datos numéricos a los que se accede a través de las computadoras. El resultado de esta traducción son los nuevos medios. Es decir, pura y llanamente otro conjunto de datos informáticos. .

Actualmente, si ampliamos la mirada con respecto al medio en el cual trabajamos cuando visitamos y/o desarrollamos los sitios web, podemos observar más que simples páginas cargadas con información, ya que el internet es un sistema complejo que permite no sólo la interacción humana y tecnológica sino que es capaz de auto modificarse siendo de esta forma
autopoiético. Es así, que poder entender la complejidad de la comunicación digital, nuestra primera  clave radica en poder manejarnos en la red, pero también para poder pensarla sin quedarnos suspendidos, vagamente, en la línea de flotación, debemos prepararnos continuamente con orientaciones adecuadas en el uso de las herramientas e información este sistema comunicacional ofrece.
Por otra parte, se tiene otra perspectiva de  Lawrence Lessig , creador de la licencia Creative Commons y uno de los estudiosos que más críticamente analizó el aspecto legal en Internet y según refieren fue el primero en remarcar la importancia del código digital como regulador del ciberespacio al afirmar que la arquitectura (del software) es la política de la red. Es así como , encontré que el código es aquel regulador que controla la actividad o proceso que se da en los extremos periféricos de internet, o sea, el espacio de las aplicaciones de internet que es aquel lugar donde se encuentra la interfaz que relaciona, simbióticamente los actores humanos y los actantes no-humanos es decir los equipos o sistemas digitales.

En este mismo orden de ideas, en base a la diferencia de los reguladores sociales, el mercado y  el código utilizado en estas redes comunicacionales la forma regulativa específica de su uso, permite a cada individuo que la utiliza, el bloqueo y/o exclusión, a través de los cuales limita el espacio y las conductas  permitiendo o denegando accesos y a su vez regula nuestra participación digital con tanta o mayor fuerza que cualquier ley.
Es crucial entonces, tener en cuenta este aspecto a la hora de elegir el software que utilizaremos para nuestros desarrollos, ya que la opción o no de ciertas herramientas y recursos no sólo marcan tendencia sino que definen nuestra participación en la red. En otras palabras, los criterios que utilizamos a la hora de diseñar el diagrama de flujos de un sistema definirán las políticas de acceso, la comunicación e interacción de nuestro sitio y, por ende, la ideología sobre la cual nos paramos a la hora de diseñarlos. Es ingenuo suponer que el uso de tal o cual tecnología son solo tecnicismos, pues en si radica es en conocimiento y uso adecuado de todos los recursos disponibles para lograr comunicarnos de manera efectiva a través de la web.

Siguiendo este orden de ideas, los debates actuales a propósito del impacto cultural de la innovación tecnológica de los medios, versa sobre si la comunicación digital contribuye a la democratización de la sociedad en la medida en que facilita el acceso a ciertos bienes culturales a través de medios como Internet. Desde el surgimiento de Internet un gran número de autores han tratado el tema y las opiniones más críticas ponen en duda que las nuevas tecnologías de la información por sí mismas fomenten la democratización de la vida política, aunque se admite que tienen un impacto significativo con cambios que no deben considerarse con neutralidad (Cairo, 2002: 28).

Es así, como otras revoluciones tecnológicas en la historia de la humanidad la aparición y desarrollo de la Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, supone una transformación de las relaciones sociales y políticas, abriendo posibilidades a menudo contradictorias y muchas veces sin determinar un curso concreto de acción. Sabemos también que Internet ha ejercido una considerable influencia para que en los años recientes la información sea un sector fundamental en las sociedades, como nunca antes había ocurrido en la historia de los medios. Con el acelerado aumento del número de usuarios que Internet ha experimentado en los últimos años, suele afirmarse que el tratamiento de la información se ha vuelto un sector fundamental por primer vez desde la invención de la imprenta (Velazco, 2001: 78), no sólo para la cultura sino para un gran número de actividades humanas, entre las que destaca desde luego el ámbito económico.

Mientras todo  esto ocurre, la diversidad de disciplinas también están investigando hasta dónde llega el impacto de las plataformas digitales dentro de la producción cultural en términos conceptuales. El autor catalán Jaume Radigales (2002: 127), remitiéndose a Mestres Quadreny, señala la idea de que las nuevas tecnologías han comenzado a sobrepasar la idea de haber sido destinadas a resolver problemas y necesidades para incidir en la alteración de conceptos básicos como territorio, identidad, comunicación y autoría. Reconociendo esto último entonces es posible plantear que estamos asistiendo a importantes alteraciones semióticas que se extienden a muchos campos de la cultura y el conocimiento.

De todo lo señalado anteriormente, puedo concluir, que todos los tipos de comunicación son importantes y que debemos estar dispuestos como individuos que sufren cambios continuos a la aceptación de nuevos aprendizajes y conocimientos a lo que nos afronta la tecnología y a las herramientas que se nos ofrecen en la vida continua y cotidiana donde la objetividad y subjetividad dependerán tanto del individuo como del entorno de las sociedades donde nos desenvolvemos. Es allí, donde no solo debemos aceptar los nuevos retos y avances tecnológicos, sino también no olvidar el horizonte del principio básico de la comunicación que radica en la interacción entre individuos, motivo por el cual el contacto humano de persona a persona a través de los medios cotidianamente conocidos (un apretón de mano, un abrazo, un beso, entre otros) nunca podrá ser sustituido por un sistema digital de un equipo o sistema, pues los mismos no harán fluir el sentimiento de emoción y conmoción que se logra en el contacto personalizado de los individuos.

Es así, como  las organizaciones y las comunicaciones digitales son aquellas que han transformado los procesos y las operaciones para adecuarse al nuevo entorno competitivo y debido a ello  supone que nosotros como individuos aceptemos un cambio en la cultura corporativa de nuestras organizaciones y entorno que se rigen por las normas propias de las prácticas digitales para hacer uso apropiado de estos nuevos avances.

Experiencias del introductorio de la Maestría de Comunicación Organizacional.

A lo largo de nuestra vidas cada individuo busca el mejoramiento continuo tanto a nivel personal como organizacional, motivo por el cual la formación academica es importante.

De allí, que en este proceso de aprendizaje inicie un introductorio orientado a la Comunicación Organizacional donde a lo largo de 6 semanas he logrado obtener nuevas herramientas y mejorar otras que de alguna forma influyen tanto a nivel personal como organizacional.

A su vez, me ha permitido interrelacionarme  con diferentes tipos de personalidades y desarrollo profesional diferente al mio, permitiendome adquirir nuevas alternativas de intercambio a nivel de esta Maestria, logrando crear personalmente  nuevas visiones en el objetivo de estudio que desarrollo.